Archivo Altruist año 7: Desde el fin, para llegar al inicio (por Toño)

Recordando cosas...

- Es extraño, durante ya harto tiempo he estado pensando en cuanto me parezco a lo que no quiero parecerme... ¿curioso no? y totalmente angustiante.

Me ha costado mucho llegar aquí, Na! que hablo estupideces, en realidad ni me ha costado, todo ha sido muy fácil, lo que si me ha costado ha sido dejar de pensar en cierta mujer, olvidar todo el dolor que me causó y volver a mirarla a la cara sin sentir que un cuchillo se me clava en el corazón, eso si que ha sido un desafío en mi vida…

Lo demás solo ha fluido, no es que me sienta muy inteligente ni nada de eso, es solo que simplemente es algo en lo que no hay que volverse loco, solo pasa.

Pero bueno, me siento cómodo aquí, como que me vuelo y se me van las ideas a explorar por ahí.

- Continúa, no te detengas, la idea es que me cuentes todo cuanto te pasa, haber si así entendemos por que estás aquí.

- Creo que dentro de todo he tenido suerte, llevo casi 7 años en esto y aun no muero, por ahí dicen que debido a mi naturaleza, esto de ser tan longevo es todo un record.

Alex sonrió, tenía la mirada perdida, como recordando todo lo que había vivido estos últimos 7 años… Continuó con su discurso.

- luego está Laura, ¿Es posible el amor a primera vista?, no yo creo que no, realmente me parece una tontera, lo que yo creo eso si, que sucede siempre, es el maravillarse a primera vista y eso, eso si que te conduce al amor. ¡Mierda!, me acuerdo que ella me descolocó.

- Cuéntame de eso - Dijo el interrogador. Haber si así te entierras más aun . Pensó, mientras comenzaba a exasperarse.

- Bueno, pero desde el comienzo, PPPPPPPFffffffff me está dando sueño eso si, igual aquí vamos. Entré a la universidad y ahí estudié lenguas el primer año, las aventuras de aquel año se las contaría, pero no vamos a tener tiempo. El tema es que esa carrera no fue algo complejo, pasaba enfiestado, no estudiaba y me iba bien, mi ego intelectual creció y me sentí casi infalible, hasta que me cambié a ciencias... Esta carrera me costó al principio, llevaba dos años de una vida licenciosa, ya se me había olvidado el pensamiento científico, así que tuve que ponerme a trabajar, pero eso no fue lo que me aterrizó y que me hizo sentir realmente bien, lo que me maravilló fue esto: Faltaban 30 minutos para entrar a la prueba de biología celular, nos iban a evaluar ciclo celular, yo como siempre no había estudiado mucho y la verdad es que no me entraba por ninguna parte, miraba a los demás, estábamos en la biblioteca, todos parecían saber tan bien lo que se preguntaría, además todos parecían juzgarme por tener la cara demacrada, producto de la trasnochada de la noche anterior. Entonces dentro de este clima de saturación intelectual y cansancio total, cuando yo ya bajaba los brazos y aceptaba el tremendo uno que me iba a sacar, ella va y me dice “es muy simple”, toma un lápiz y me explica, ¿sabe que pasó entonces?

- Claro que no, si yo no estaba ahí - pensó el policía ya bastante exasperado, estaba harto de este tipo, le darían por lo menos 3 cadenas perpetuas y el se estaba dedicando a contar su vida amorosa, parecía que nada le importaba.

- No se si fueron sus ojos o que, pero lo que pasó me hizo maravillarme, PENETRÖ EN MI CEREBRO, entré a la prueba y me saqué un 6.9 (mala caligrafía), fue perfecto, ella fue perfecta. En ese momento yo no pensaba en amor, como ya le dije el amor es algo totalmente raro o imposible a primera vista, pero si es verdad que desde ese día en adelante me di cuenta que esa mujer iba a ser muy especial en mi vida. Bueno esto último ya lo sabía, por eso tuve que irme de humanidades a ciencias.- Volvió a snreír con un dejo de amargura en su rostro.

- Entonces chico, ¿qué tiene que ver todo eso con los muertos que encontramos en tu casa?. ¿Acaso eran los amantes de esa tal Laura?. - “Touché”, pensó el agente Mazzo - las pruebas en tu contra son irrefutables, gracias al barullo que armaste pudimos llegar a tu casa, agradécele a los vecinos que reclamaron, no todos los días se encuentran 10 muertos en un departamento, ¿y cómo los mataste?, el informe forense dice que estaban fresquitos, algunos mutilados... ¿pero como matas a diez personas al mismo tiempo?, ¿quizás los envenenaste primero? En cuanto tengamos sus identidades te vas a hundir en la cárcel chico.

- Nunca van a conocer sus identidades. - Dijo fría, pero calmadamente Alex, - y lo que es peor para ti, crees que tienes un gran caso, pero en 2 minutos más van a golpear la puerta de esta sala de interrogatorios, va a entrar tu jefe, no me refiero al detective gordinflón que te manda a resolver estupideces, me refiero al jefe máximo de la policía, te va a decir que hiciste un gran trabajo, que tu olfato es increíble, que te mereces tal vez una medalla, pero que debes dejarme ir, entonces te enfadarás, por que seguramente eres un policía honrado, vas a reclamar mucho, pero al final tendrás que entrar a esta oficina, sacarme las esposas y tener como único consuelo las palabras de tu jefe, cuando te de cómo excusa que ” hay cosas que no comprendes.”

- Mira pendejo, ¿de donde sacas tanta mierda?, tu crees que te vas a salvar, ¿cómo puedes estar tan loco?, ¿y los cadáveres? ¿y los reclamos de los vecinos? ¿y la prensa que llegó al lugar? Razona hijo, estás nadando en mierda, ya la tienes hasta el cuello y si sigues con esa actitud de no cooperar, te la vas a terminar comiendo. -El agente Mazzo estaba casi fuera de si, ¿qué se creía este pendejo de mierda?, ¿con quien creía que estaba hablando?, llevaba más de 20 años en la policía, sabía como funcionaba todo, comprendía al 100% su trabajo, tenía muy claro que este caso por fin le daría el asenso que tantas veces le había sido negado por ser un policía violento y sobretodo por ese confuso y vergonzoso incidente de hace 6 años atrás, la prensa lo había titulado “Detective ebrio recaptura a los muertos”, ese incidente le había costado su matrimonio, el respeto del capitán y su carrera, pero luego de esta noche ya no habrían excusas para no ascenderlo.

Alex lo miró con el rostro totalmente serio, sin un ápice de duda en sus facciones le dijo.

- Mira, lo que te digo es cierto, tu no comprendes nada, la policía es buena, hace un trabajo notable, pero al igual que en todos los países, hay lugares a los que no puede llegar, sitios donde son superados y es ahí donde estoy yo, para hacer que las cosas caminen y no se estanquen en la mierda que tu no puedes limpiar. Agente Mazzo, considérame un mal menor que soluciona problemas mayores. - El agente Mazzo se puso de pie, esta vez se lo había ganado, le iba a dar un golpe que nunca olvidaría, total igual le harían los reconocimientos y nadie le creería al chico o harían vista gorda si es que lo llegase a acusar de agresión. Sacó el revolver y lo dio vuelta, la cacha quedó mirando hacia el frente, levantó el brazo y cuando ya lo iba a descargar sobre la cabeza de Alex, sonó la puerta, “toc, toc”.

- Te salvaste. Exclamó. ¿quién será?, dije que no me molestaran.- Guardó la pistola y se dirigió a abrir la puerta.

- Tu te salvaste amigo, esa pistola jamás me hubiese tocado.- Pensó Alex, mientras observaba la cara de atónito del agente Mazzo al abrir la puerta y encontrarse con el director general de la policía. Miró a Alex con odio y perplejidad en los ojos, como alguien que se ha encontrado un tesoro maravilloso, pero que lo ve partir rápidamente, sin siquiera disfrutarlo, salió de la habitación con el rostro totalmente desencajado.

20 minutos después, Alex salía de la estación de policía, pensando en que seguramente el onceavo cadáver que faltaba era el de Abdón... había fallado, pero aun así, estaba seguro que lograría cazarlo.